RESUMEN
Como respuesta a las demandas de movilidad en áreas metropolitanas, se
ha venido desarrollando en Europa, a partir de los años 90, un nuevo
sistema de transporte denominado tren-tranvía. Dicho sistema se basa en
utilizar líneas ferroviarias convencionales para prolongar, sin
necesidad de cambiar de vehículo, los servicios urbanos de tranvías o
metros ligeros, intercalándolos entre las circulaciones ferroviarias,
obteniéndose una mayor rentabilidad de dichas líneas, a menudo
infrautilizadas. De esta forma se consigue ofrecer servicios de
transporte directos en un ámbito más extenso, eliminando tiempos de
espera y transbordo entre diferentes modos, con un coste por kilómetro
mucho menor del que se produciría si se estableciesen líneas de metro
ligero de nueva construcción hacia esas zonas. Este uso de vehículos
ferroviarios ligeros sobre infraestructuras ferroviarias convencionales
conlleva resolver una serie de aspectos técnicos que se tratarán en el
presente artículo.
Descarga del texto completo